Kangaroo Island la mueve!!! Es una isla que está muy cerca de Adelaide (1.5 hrs. en vehículo y 40 minutos en ferri)… y para mí ha sido hasta hoy un resumen muy lindo de todo lo que he vivido en este hermoso país continente.
Esta vez el grupo es de 10 personas y me ha tocado de guía a Penny, la chica ruda, locochona y buena cocinera:
Esta isla la descubrió el capitán Flinders antes de descubrir la isla principal de Australia. Algunos otros se han atribuido el descubrimiento, pero fue Flinders quien por primera vez describió esta tierra llena de encanto:
Tengo desde el minuto 1 en este lugar la sensación de estar en la isla de “Perdidos” (Lost) y que en cualquier momento voy a llegar a la base de los otros…
Y hablando de otros… ahora si ya sé porque constantemente en los otros tours las personas le sacaban la vuelta a los alemanes. Resulta que son 6 alemanes en el grupo y son bastante mal educados porque a pesar de que somos poquitos, todo el tiempo hablan en alemán y se siente muy feo no entender lo que están hablando. Hace ratito cuando una de ellas reaccionó y les dijo a los otros que hablaran en inglés, uno de ellos le dijo que porque? Y yo dije: “si, gracias” con tono de alivio. Vamos a ver cómo se comportan.
Hay muchas cosas que hacer en la lista. Nosotros la cruzamos prácticamente toda para llegar al sur y es aquí donde hemos hecho todas las actividades.
Primero fuimos a una playa santuario de lobos marinos. La mayoría estaba durmiendo en su playa y uno que otro caminó para refugiarse con otros ya que hace un frío marca agme. Lo que lo hace más fuerte es el viento… Lo bueno es que ya aprendí de mi madre y me pongo lo que sea con tal de no tener frío..
Para bajar la comida, fuimos por unas tablas y buscamos un lugar para hacer surfeo en la arena… Esta vez si teníamos tablas para hacerlo parado:
Sinceramente me gustó más el otro lugar, pero igual lo hice. La arena estaba un poco mojada y no se resbaló tan bien la tabla. Este lugar se llama “Pequeña Sahara”. Aprovechamos un rayito de sol que salió para tomarnos la foto de grupo:
Un poco antes del atardecer fuimos a un pequeño cabo de la isla que me encantó… Las rocas son pequeñas, pero a mi punto de vista hacen un paisaje hermoso:
El lugar donde pasaremos la noche, es un pequeño cottage preparado para máximo 15 personas que es propiedad del dueño de Groovy Grapes, la empresa turística donde he tomado todos los tours. Para llegar a la propiedad, tienes que recorrer un camino que está lleno de canguros y wallabies:
También vive una koala con su pequeño que vimos pero que estaba muy alto como para tomarle una foto.
Para cerrar el día nos arropamos muy bien y fuimos en busca de los pequeños pingüinos. Aquí no está preparado para ver la marcha como en Phillipe Island, pero igual es hermoso verlos entrar a sus pequeñas “casitas” en la playa. Llevamos unas linternas rojas para no molestar sus ojos:
A dormir, que este sueño se acaba muy pronto…