La mañana amaneció bastante fría y por más que me hice cocowash para ir a correr, decidí solo hacer una pequeña caminata alrededor del hostal para buscar arboles lindos…
Tim, el guía, tenía pensado lo mismo e hicimos una caminata de hora y media al cruzar la calle. Encontramos nuevamente un buen de canguros e hice una súper toma de uno de ellos:
Al terminar la ruta hay un centro cultural aborigen que me pareció de muy buen gusto porque explica cada una de sus costumbres. No deja de sorprenderme la forma en que los colonizadores los despojaron que todo lo que poseían… Lo que hicieron en un momento fue ir a las tribus y arrojar globos que llamaran la atención de los niños y aprovechar que estaban distraídos para secuestrarlos y después dejarlos en diferentes ciudades “industrializadas” diciéndoles que su cultura había desaparecido…
Para el lunch nos detuvimos en un pequeño parquecito y oh sorpresa:
Después un camino largo con vegetación alrededor, llegamos a la tan ansiada “Great Ocean Route” (La Gran Ruta del Océano)… Lo interesante fue que desde donde empieza hasta donde ves por primera vez el mar, son como 30 minutos de carretera. Esta vez estoy sentada al frente y estaba ya desesperada por ver el mar y fue como la primera vez: ¡divino!
Cómo funciona el paseo en la Grand Ocean Route es que entras en pequeños parajes y después tienen instalaciones puestas para ver el paisaje y te cuentan historias.
En la primera parada nos contó acerca de la formación de las rocas en el mar que no es otra cosa más que la madre naturaleza regalándonos paisajes para gozar:
Después estuvimos en la “Bahía de los Mártires”, nombrada así porque cuando recién llegaron los colonizadores traían consigo vacas y becerros y los pequeños aborígenes que estaban acostumbrados a cazar lo que veían, empezaron a hacerlo con las vacas y becerros y por más que los otros quisieron hacerlos entender que eran “propiedad privada” y por eso decidieron un día hacer una emboscada para tratar de acabar con los aborígenes… Una historia muy triste como las muchas que vivieron mis amados aztecas, todo por un tener algo cuando nada es de nosotros…
Mi primer WOW del día por esta frase:
“Tú estás aquí por un pequeño momento en la vida!
“El Puente de Londres” para los australianos se encuentra aquí y lo llamaron así por la formación que tenía antes de 1990. En ese año se colapsó y la historia que cuentan es que el día que sucedió, tres personas quedaron abajo junto al mar, 1 hombre y dos mujeres. Cuando vinieron las cámaras para tomar su testimonio, no quisieron hacerlo y tiempo después descubrieron que el tipo andaba con su secretaria y era alguien muy conocido en Londres…. ¡Qué tal! la vida se vive en una corcholata, no?
Todo el grupo nos pusimos de acuerdo para estar temprano en “Los Doce Apóstoles” porque queríamos ver la puesta del sol… Simplemente WOW!!!
Doy Gracias a Dios por esos hermosos regalos que me da cada día… Paisajes hermosos y amigos en el camino
Zyanzya Thalía.
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