¡Bella Sidney!

Tengo un buen sabor de boca de mi primer día en este Puerto… o debería de llamarle Ciudad?... Lo primero que me impresionó es la cantidad de gente que hay en todas las calles a todas horas… Seguramente así es NY y a mí me parece fabuloso porque siento que nado entre ellos… He de decir que de repente me siento súper enana porque la mayoría de ellos son más altos que yo…

La Bahía de Darling me abrió las puertas del puerto con numerosos restaurantes y por supuesto sus yates:

Aquí también vi una fuente que me gustó mucho, una figura gigante hecha de piezas de lego, uno de sus puentes por donde pasa un monorriel y una escultura dedicada a los juegos olímpicos del 2000 (parece que fue ayer):

Marianela fue literalmente mi guía de turistas porque conoce muy bien la ciudad y eso me dio mucha confianza y alegría durante el día a pesar de ser un día nublado... Sin embargo, mi acompañante andaba un poco cansada y decidió irse en tren a la bahía del Opera House y esperarme…

3.1 km de recorrido alrededor de la bahía marcaron el camino hacia mi destino del día de hoy: la Opera House (La Casa de la Opera)

Aquí mi primera foto con el Harbour Bridge, el más famoso del país y por el que  pasa el tren (todavía no conozco la historia bien):

Pare un rato en otra pequeña bahía que por lo que leí es una de las más antiguas y hoy parece de las más exclusivas… Walsh Bay…

Y ahí estaba… Mi primer impresión?... Linda! Nunca tan lindo como lo que la naturaleza y Dios me ha regalado en este viaje, pero linda!

Y precisamente lo más hermoso de este primer miramiento fue que en ese preciso momento el sol me regaló algunos rayos por los que di gracias:

La hora exacta de este momento fue marcada por un reloj antiguo:

Y aquí alguna fotos en el edificio iconico de Australia… Mi sentimiento es comparable (seguro en menor escala) al de los montañistas cuando llegan a la cima… Se me antojaba traer una bandera mexicana y clavarla en el piso (si, si! Ya sé que soy una alucinator):

Sidney tuvo mucho más para regalarme y mi guía también, así que nos adentramos a un vecindario denominado The Rocks (Las Rocas) que es un barrio antiguo con callecitas que me gustó mucho:

Me quedé un par de horas más en la Ciudad explorando sola y encontré un parque que mañana voy a visitar en un tour de día y que casi al caer la noche y con el cielo nublado, me dio un aspecto de corte gótico que la parte oscura de mi ser hizo un pequeño je, je…

Decidí entonces ir nuevamente a la Bahía de Darling y disfrutar de las luces sobre el mar… WOW!!!

De vuelta en el hostal y con los pies hinchados de tanto caminar, mi espíritu me llevó al piso 9 donde hay una alberca techada y ahí descansé por una hora… Yeah!!!... Y ya vi una alberca como esta en mi casa… Que chido sería llegar a casa después de una jornada de trabajo y meterse a mi alberquita privada…

Ramsesito!!!! Espero disfrutar contigo pronto estas aventuras… Te extraño mucho y sé que estás bien y que volverás pronto con nosotros… Te Quiero Morro!